Wednesday, November 30, 2005

Presentacion

Friday, November 25, 2005

Epistolares

[fragmento de "Querida familia", tomo 1]


Estocolmo, sábado 30 de mayo [1959]


Querida familia:

Estoy eufórico! Contentísimo de haber venido, Estocolmo es un lugar ideal para el verano lleno de cosas hermosas, interesante, cómodo, de todo. Encontré carta en Copenhague y aquí, qué alegrones cada vez, ahora ya me siento mejor y más acompañado pero todo el mes de viaje fue de extrañar enormemente. Cuento por orden: Dinamarca bastante insulsa, paré en dos lugares por pocas horas y luego me quedé en Copenhague tres días casi para arreglar la visa sueca y renovar el pasaporte. Copenhague más o menos bonita pero pava, no me dejó nada, y ahí me entró la desconfianza en cuanto a Suecia y la podrida. Por suerte fue todo lo contrario, ya en el viaje hasta Estocolmo (Malmö-Estocolmo 600 km) me empecé a entusiasmar, la misma naturaleza es más viva, esos bosques y ríos y lagos parece que con la primavera regalaran vida, salud y... diablos, en una palabra. Pasé por un lugar de veraneo muy antiguo: Gräna, que es hermoso. Estocolmo no es muy linda como ciudad pero muy pintoresca (es un archipiélago, está construida sobre muchas islas chicas comunicadas por puentes) animada y con bosques y riachos para bañarse, completamente naturales, a diez minutos del centro!!! Capítulo aparte: las suecas. Es un fenómeno que no me explico, no parecen nórdicas, en absoluto, por lo menos el 50%, un tipo latino estilo Mónica, con un picantito especial. Después de Alemania y Dinamarca me parece estar de nuevo en París, con estas suecas tan “sabrosas” como dice un colombiano que conocí en el tren. La temperatura es ideal, el sol brilla todo el día pero nunca llega a molestar, una especie de Mar del Plata. Ayer ya empecé a trabajar en la Universidad del Pueblo, un lío, muy desorganizado pero espero que todo se arregle, creo que tendré que dar clases de castellano y no leer en voz alta como habían dicho.
Una cosa notable de aquí es los cielos, a la noche nunca está del todo oscuro y a las 2 de la mañana ya hay una penumbra hermosa, una luz azulada que nunca había visto. Ayer no daba más y corrí al cine a ver “La mujer de tres caras” aquella de J. Woodward que nunca había podido pescar. Por suerte aquí es todo en original. Ella me gusta pero me parece que es toda técnica (del “method”) y que en el fondo no siente nada. Para compensar (y cómo!) espero ver pronto la de Susan Hayward, en Alemania la daban por todas partes pero siempre doblada. Si puedo hoy o mañana la veré. Ella sí que vive las escenas. ¿Te asustó mucho, mamá? Estoy pensando siempre en las compras. Creo que lo mejor sería comprar todo en Italia (donde me embarco) porque imagínense la cantidad de fronteras y aduanas que pasaré desde El Cairo. De aquí voy a París donde tengo tres valijas que despacharé a Génova, ya que el barco a Egipto lo tomo en Marsella. Me da miedo meter cosas de valor (compradas en París) en valijas mandadas a Italia nada menos, los chorros número uno. Cosas chicas puedo llevar conmigo todo el tiempo (a través de Egipto, etc.) así que en París podría comprar perfume no?
Bueno muchos besos.
Fin de año en Río!!!

Coco_

Thursday, November 24, 2005

No da

[fragmento de ¿Vos me querés a mí?, de Romina Paula]


–¿Pero te gusta o no te gusta?
–Sí, Ina, me encanta, pero no sé, no creo que pase algo ya, ya no sé cómo tendría que hacer para hacer ese movimiento. Ya está tan hablado el tema, el pibe ya re sabe, siempre hacemos comentarios sobre el tema y no sé bien qué pensará él, siempre terminamos hablando de sexo y él me dice que soy una histérica y que ya me sacó la ficha y nos reímos de eso, pero no sé. Me parece como que en cualquier momento va a ser tarde, como que si no es ahora, ya va a haber pasado el momento.
–Y bueno, Violeta, ¿por qué no hacés algo?
–No, es que no sé, tampoco sé si es eso lo que quiero. Me gusta, pero no sé si quiero estar con el pibe, ni siquiera sé si quiero estar con alguien. No estoy mal, ¿eh? Justo fue ayer que bajé un poco, porque en la casa de mis viejos vi un chal que usaba mucho Adrián y me tiró muy para atrás, fue así un segundo y me destruyó el día... Pero en realidad estoy bien así, yo sé que está bien, sé que voy a estar mejor, pero bueno, estoy como sostenida por unos hilos... De día estoy como contenida y me distraigo y cuando vuelvo a casa me llevo un video, o algo, o miro la tele, no sé, trato de no pensar... No quiero estar con nadie en realidad, pasa que estamos ahí, y lo veo todos los días y el flaco me encanta, es hermoso, todo largo... Es enorme... El otro día tenía un pantalón muy bajo, y se le veía el calzón y casi me muero, boluda. Lo que pasa es que estoy muy caliente, me doy cuenta de eso, de que me tengo que coger a alguien...
–Y bueno, Viole, cogételo entonces... Además te viene bien que tenga novia, así no te tenés que hacer cargo de nada, y ya sabés que el flaco va a hacer la suya...
–Sí, ya sé, pero no da. No, además no quiero saber nada, ya me di cuenta de que me había excedido el otro día, no sabés todas las cosas que dije, por suerte ni me acuerdo de todo, pero sé que me excedí... ¡ No me quedó ningún secreto, develé todo! Así que ahora cuando voy cierro la puerta con llave, para que nadie me moleste, así también trabajo, si no es un cuelgue, voy y no hago nada... ¿Y vos en qué andás? ¿Tu chico?
–Todo bien... El otro día le quemé un poco la cabeza...
–¿Por qué? ¿No estaba todo bien?
–Sí, está todo bien, lo que pasa es que de repente me di cuenta de que nos estabamos viendo todos los días y dije mmmm ¿qué onda? ¿estoy de novia? Y nada, eso, me vi en una situación en la que no sé si quiero estar y nada, le dije eso...
–¿Y el pibe qué onda?
–No, todo bien, ¿qué me va a decir? Me dijo que no se preguntaba mucho eso, que a él le gustaba estar conmigo y listo. Eso me dijo. Después cogimos y todo bien.
–Sexualmente a pleno, ¿no?
–Bueno, no sé si a pleno, pero todo bien, sí, está buenísimo, la verdad que todo bien. El otro día fue muy gracioso porque nos pusimos a joder, estábamos hablando sobre las ex parejas, y yo le pregunté a cuantas minas se había cogido pensando que me iba a decir dos tres, y se cogió un montón, boluda y nos cagábamos de la risa porque yo le decía que me había engañado, eran tipo las cuatro de la mañana y nos cagábamos de la risa porque yo le decía que a mí él me había gustado porque parece un nerd, que me había vendido el nerd y que no sé, que pensé que no tenía nada de experiencia, o que a lo mejor se había cogido alguna minita pero medio mal y eso me calentaba un poco, y después resulta que atrás de las gafas había un uiner y que era todo una treta y nos cagamos de la risa...
–Qué fea palabra uiner.
–¿Uiner? Sí, es espantosa, de eso nos reímos mucho también... El concepto uiner es lo menos...
–Sí, es lo menos de lo menos... Yo necesito eso, boluda, cogerme a alguien, no sé, a cualquiera, pero no sé cómo hacer...
–Y cogete al flaco ese...
–No, ni en pedo, no da, después lo tengo que ver todos los días... ¡Ah, boluda! ¡Me olvidé de contarte!
–¡¿Qué?!
–Muy gracioso, el otro día soñé que cogíamos...
–¿Con este flaco?
–No, nosotras, Ina...
–¿Nosotras? Qué bizarro...
–Sí, muy raro, se ve que había quedado muy caliente, porque fue justo la otra noche después de tomarnos cinco vinos, cuando fui a comer con los pibes estos, y nos la pasamos toda la noche hablando de sexo y se ve que quedé re caliente y soñé eso.
–¿Y estaba bueno?
–Estaba bueno sí, bah, era raro. Era como que yo te contaba que estaba caliente y vos me decías de coger como un favor, como si fuera una cosa re normal así como “bueno, si querés cogemos, yo no tengo problema”, esa onda...
–Qué gracioso, como la caritativa del sexo...
–Sí, boluda, muy gracioso...
–Yo el otro día soñé una cosa muy bizarra también, no sé si ya te lo conté...
–¿Qué? ¿Lo de la vieja?
–No, lo de la vieja sí te lo conté, no, lo de los antropófagos...
–No, Ina, no me contaste... ¿qué de antropófagos?
–Nada, boluda, horrible, era muy angustiante...
–¿Qué onda?
–No, no sé, en realidad empezaba como una fiesta en una casa en las afueras, como de esas fiestas que ves en las películas, que toda la casa está habilitada y hay muchos chicos lindos y mucho alcohol, ¿ubicás? Que nadie baila y el más lindo está preparando algún trago con bebida blanca en la coctelera y tiene puesta una camiseta y sonríe, esa onda...
–... Sí, medio yanqui...
–Sí, medio yanqui... Bueno la cosa es que estaba ahí con otra gente, no sé quiénes eran, y de repente empezamos a escuchar unos gritos terribles de mina que vienen de alguna de la habitaciones, pero horribles, así como de muerte... Y bueno, la cosa es que empieza a circular que algunos chicos son antropófagos y como nadie se conoce no podés saber bien quién es quién... Entonces yo me quiero escapar, voy al baño y en el baño hay un antropófago muy lindo en calzoncillos blancos que me mira con cara como de “cagaste la fruta, chiquita” y yo en ese momento, en el sueño mismo, no olvido que en última instancia puedo intentar seducirlo, porque no dejaba de ser un pibe, pasa que bueno, se le había dado por morfarse pendejas, entonces pienso que tengo que seducirlo para que no me coma. Le propongo escaparse conmigo por la ventana haciéndome la sexy y él me dice bueno y salimos a la calle y yo lo único que pienso es en alejarme de ahí lo más rápido posible y entonces le propongo correr en cuatro patas, como los animales, ¿ubicás?...
–... qué locura, boluda...
–... sí, y bueno, nos alejamos corriendo así, como perros y te juro que la sensación era así de mucha velocidad, tengo la subjetiva de estar corriendo así y de pensar “loco, qué rápido se corre así”, como de estar apoyándome en las patas delanteras y picar y que las de atrás te alcancen...
–Cualquiera...
–Sí, cualquiera... Pero te juro que era horrible, Viole...
–...
–... bah, lo de correr estaba bueno, lo de correr en cuatro patas estaba un poco bueno... Muy raro igual...