[fragmento de "Querida familia", tomo 1]
Estocolmo, sábado 30 de mayo [1959]
Querida familia:
Estoy eufórico! Contentísimo de haber venido, Estocolmo es un lugar ideal para el verano lleno de cosas hermosas, interesante, cómodo, de todo. Encontré carta en Copenhague y aquí, qué alegrones cada vez, ahora ya me siento mejor y más acompañado pero todo el mes de viaje fue de extrañar enormemente. Cuento por orden: Dinamarca bastante insulsa, paré en dos lugares por pocas horas y luego me quedé en Copenhague tres días casi para arreglar la visa sueca y renovar el pasaporte. Copenhague más o menos bonita pero pava, no me dejó nada, y ahí me entró la desconfianza en cuanto a Suecia y la podrida. Por suerte fue todo lo contrario, ya en el viaje hasta Estocolmo (Malmö-Estocolmo 600 km) me empecé a entusiasmar, la misma naturaleza es más viva, esos bosques y ríos y lagos parece que con la primavera regalaran vida, salud y... diablos, en una palabra. Pasé por un lugar de veraneo muy antiguo: Gräna, que es hermoso. Estocolmo no es muy linda como ciudad pero muy pintoresca (es un archipiélago, está construida sobre muchas islas chicas comunicadas por puentes) animada y con bosques y riachos para bañarse, completamente naturales, a diez minutos del centro!!! Capítulo aparte: las suecas. Es un fenómeno que no me explico, no parecen nórdicas, en absoluto, por lo menos el 50%, un tipo latino estilo Mónica, con un picantito especial. Después de Alemania y Dinamarca me parece estar de nuevo en París, con estas suecas tan “sabrosas” como dice un colombiano que conocí en el tren. La temperatura es ideal, el sol brilla todo el día pero nunca llega a molestar, una especie de Mar del Plata. Ayer ya empecé a trabajar en la Universidad del Pueblo, un lío, muy desorganizado pero espero que todo se arregle, creo que tendré que dar clases de castellano y no leer en voz alta como habían dicho.
Una cosa notable de aquí es los cielos, a la noche nunca está del todo oscuro y a las 2 de la mañana ya hay una penumbra hermosa, una luz azulada que nunca había visto. Ayer no daba más y corrí al cine a ver “La mujer de tres caras” aquella de J. Woodward que nunca había podido pescar. Por suerte aquí es todo en original. Ella me gusta pero me parece que es toda técnica (del “method”) y que en el fondo no siente nada. Para compensar (y cómo!) espero ver pronto la de Susan Hayward, en Alemania la daban por todas partes pero siempre doblada. Si puedo hoy o mañana la veré. Ella sí que vive las escenas. ¿Te asustó mucho, mamá? Estoy pensando siempre en las compras. Creo que lo mejor sería comprar todo en Italia (donde me embarco) porque imagínense la cantidad de fronteras y aduanas que pasaré desde El Cairo. De aquí voy a París donde tengo tres valijas que despacharé a Génova, ya que el barco a Egipto lo tomo en Marsella. Me da miedo meter cosas de valor (compradas en París) en valijas mandadas a Italia nada menos, los chorros número uno. Cosas chicas puedo llevar conmigo todo el tiempo (a través de Egipto, etc.) así que en París podría comprar perfume no?
Bueno muchos besos.
Fin de año en Río!!!
Coco_